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NO A LA PÉRDIDA DE EMPLEO DE LOS TRABAJADORES SUBROGADOS EN BASF

NO A LA PÉRDIDA DE EMPLEO DE LOS TRABAJADORES SUBROGADOS EN BASF

Manu Vidal, Nicasio Malde y Xosé Lorenzo Puime

En los últimos meses la Basf ha contratado directamente a algunos obreros, para realizar funciones que actualmente desempeñan trabajadores de contratas. La Basf en vez de contratar para estos puestos-y por tanto integrar en su plantilla- al personal de contratas que los ocupa actualmente, prescinde de éstos y contrata a nuevo personal. Ante esta situación, todo apunta a que se está llevando a cabo una maniobra para deshacerse de los  trabajadores de contratas. Los trabajadores perjudicados directamente serían unos 12 compañeros de los talleres de mecánicos, eléctricos y de instrumentación, aunque se verían posiblemente afectados (si le sale bien la jugada a la patronal) otros 5 que están en la planta de Basell, que está ubicada dentro de las instalaciones de Basf, sin contar la brecha que puede abrir ésto, de cara a que otras empresas sigan este camino y se lleve al traste el derecho a la subrogación con todas sus condiciones, tanto salariales como sociales. Con todo, resulta a todas luces ilógico  que a la hora de contratar trabajadores para desempeñar un puesto, no se tenga en cuenta en primer lugar a los compañeros que ya están ocupando ese puesto y que tienen por ello una experiencia acumulada. Sin embargo la patronal no lo mira desde éste punto de vista, sino desde un interés contrario a los intereses de los trabajadores, ya que los puestos de trabajo que ahora están en peligro, son precisamente los de los compañeros que adquirieron el derecho de subrogación en los casos de cambio de contrata, , manteniendo su puesto de trabajo y condiciones laborales. Este derecho no fue fácil ganarlo, pero lo conseguimos luchando tras la huelga del mantenimiento y montaje del 2004 y en posteriores convocatorias, obligando a las empresas que no querían cumplir el acuerdo de subrogación a que lo cumplieran. Aún así estos trabajadores han sido las victimas de artimañas de todo tipo:  primero intentaron sacar a algunos de su puesto de mantenimiento y mandarlos a obras que se estaban realizando en la misma fabrica, luego las  presiones de siempre afirmando “este trabajador lleva tiempo aquí, pero no vale” (¡que casualidad!  ¡cuando simplemente eres de contratas, vales!,  ¡pero cuando te pones a poner los puntos sobre las íes  y encima intentas consolidar tu puesto de trabajo ya no vales! . ) ¿Como hay que hacer frente al problema? Pensamos que la única forma para que nos respeten como trabajadores es luchando, tal como se demostró en la huelga del 2004. Las denuncias judiciales y a la inspección de trabajo  no deben ser las únicas medidas sindicales que se tomen. Aparte de estas medidas es necesario un plan de movilizaciones serio, que convoque a  todos los trabajadores de contratas del mantenimiento y montaje en defensa de  los derechos ganados en anteriores luchas. No estamos sólo ante un ataque a los subrogados de Basf. Estamos ante un ataque serio al conjunto de los trabajadores que hoy empieza en Basf, y que mañana, si se lo permitimos ahora, llamará a todas nuestras puertas. Por tanto, pensamos que las direcciones de CCOO y UGT tienen que hacer algo más que repartir una encuesta para probar la situación de prestamismo laboral de éstos trabajadores. En consecuencia, las direcciones de CC.OO. y  UGT deben afrontar seriamente este conflicto, poniendo toda la carne en el asador para conseguir una gran movilización, en la que se llame a participar también a la plantilla de Basf, bajo la idea de que la distinción entre trabajadores de contratas y trabajadores de BASF sólo beneficia a la patronal y nos perjudica a  nosotros, porque nos divide y porque tiende a precarizar cada vez más el empleo, el nuestro y el que heredarán nuestros hijos. Por ello es fundamental que se reivindique de forma decidida, la integración de todos los trabajadores de contratas, en la plantilla principal de las empresas en las que trabajamos, y se ponga fin al prestamismo galopante que hay en todo el sector y que sufrimos todos. 

Que ningún dirigente sindical diga que "en este país el despido es libre, aunque cuesta dinero" como recientemente hemos oído. Nuestros puestos de trabajo  actuales y el de nuestros hijos mañana, valen más que una indemnización por despido. Valen tanto, que no podemos quedarnos parados, viendo como nos los quitan y sin que nadie haga nada para evitarlo.

(Artículo extraído de la publicación "Militant del metall" nº 0, si quieres leer toda la publicación entra en http://www.militant.cat//index.php?option=com_content&task=blogsection&id=30&Itemid=120

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